El llamamiento de trabajadores fijos discontinuos es un procedimiento clave que las empresas deben realizar correctamente al finalizar el periodo de inactividad. Hacerlo de forma inadecuada puede dar lugar a reclamaciones por despido improcedente o incluso nulo, lo que genera un alto riesgo laboral y económico.
Requisitos básicos del llamamiento de fijos discontinuos
El llamamiento de trabajadores fijos discontinuos debe realizarse siguiendo el orden y los criterios pactados en el convenio colectivo. Además, el llamamiento debe incluir al menos los siguientes datos:
- Identificación de la empresa.
- Fecha prevista de reincorporación.
- Centro de trabajo asignado.
- Horario laboral.
- Duración estimada del contrato.
Cómo comunicar el llamamiento correctamente
Lo más recomendable es realizar el llamamiento por escrito, ya sea mediante carta, correo electrónico o burofax. De este modo la empresa podrá demostrar que ha cumplido con sus obligaciones. Puedes encontrar más información en la página oficial de la Seguridad Social.
Alta y baja en la TGSS
Si un trabajador no se presenta a su puesto pese a haber recibido el llamamiento, la empresa debe:
- Tramitar el alta en la TGSS.
- Comunicar la baja voluntaria en ese mismo día.
Este proceso acredita que la falta de incorporación se debe a la voluntad del trabajador y protege a la empresa frente a reclamaciones.
Consecuencias de no realizar el llamamiento
Si la empresa no efectúa el llamamiento de un fijo discontinuo, el trabajador podrá demandar a la empresa y solicitar la declaración de despido improcedente. En caso de discriminación, incluso podría considerarse un despido nulo.
Es importante recordar que el llamamiento y el alta en la TGSS deben producirse aunque el empleado esté de baja médica, ya que la normativa establece que los trabajadores fijos discontinuos tienen los mismos derechos que cualquier otro trabajador.
