Guía para la Reincorporación de un Fijo Discontinuo en 3 Pasos
La correcta reincorporación de un fijo discontinuo es crucial para evitar futuras reclamaciones por despido improcedente. Aquí te explicamos cómo gestionar este proceso en tres sencillos pasos.
1. Tramitar el alta por llamamiento a la actividad
Es obligatorio tramitar el alta del empleado en la Seguridad Social, incluso si sabes que el trabajador no se reincorporará. De esta manera, certificas que la falta de incorporación es decisión del trabajador. Este trámite te protege frente a posibles reclamaciones futuras, como una solicitud de despido improcedente.
2. Comunicar la baja del trabajador el mismo día
Inmediatamente después de realizar el alta, deberás comunicar la baja del trabajador a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Esto deja constancia oficial de que el empleado no se ha incorporado ni ha querido hacerlo, renunciando a su puesto de trabajo.
3. Certificar la baja voluntaria
El último paso es certificar la baja voluntaria del trabajador. Para ello, debes usar el sistema CASIA de la TGSS. A través de este sistema electrónico, se registrarán los dos pasos anteriores. Es importante incluir la anotación de inactividad «Z», que servirá como prueba de la renuncia del trabajador y evitará que se generen cotizaciones indebidas o problemas con la Seguridad Social.